Pescado y verduras al vapor

Hoy os traigo una receta super fácil de hacer, riquísima e ideal para el programa de control de peso. Además, no necesitas estar pendiente de dar vuelta o que se pegue, lo pones al fuego y no lo vuelves a tocar hasta que está listo, lo cual es maravilloso si estamos haciendo más cosas mientras cocinamos.

Ingredientes:

2 filetes o rodajas de pescado blanco
3 patatas medianas
2 zanahorias
Medio brócoli
Aceite de oliva virgen
Sal

 

Tiempo de preparación: 35 min             Dificultad 1/10

Para cocinar al vapor tenemos varias formas, hay quien usa la típica vaporera eléctrica, hay estuches de silicona, la vaporera metálica sobre una olla, etc… Yo suelo usar una vaporera de silicona que se coloca sobre la olla y que es muy práctica tanto para cocinar como para almacenar, pero podéis usar la que tengáis u os guste más.

Cocinar al vapor tiene muchas ventajas, por ejemplo, no usas aceites u otras grasas para cocinar, los alimentos mantienen mejor sus nutrientes, el sabor de las verduras es mucho más intenso, los alimentos no se queman, quedan más jugosos y además es una forma de cocinar muy limpia. Así que todo son ventajas.

En primer lugar, pelamos las patatas y las cortamos a rodajas de entre 0,5 y 1 cm de grosor.

Las patatas nos aportan carbohidratos que nos darán energía, y al ser una raíz nos aporta también muchos minerales. Eso sí, tenemos que comerlas con moderación ya que también nos aportan bastantes calorías.

Pelamos las zanahorias y las cortamos a juliana.

Lavamos el brócoli y lo cortamos a trocitos.

Por último, lo añadimos todo en la vaporera y le ponemos el pescado encima.

 

 

 

 

 

 

 

 

Podemos usar cualquier pescado blanco, yo he usado limanda, que es un pescado sin espinas de aspecto parecido al lenguado, pero podéis usar lo que tengáis a mano.

Los pescados blancos tienen un alto contenido en proteínas y muy bajo en grasas, por lo cual nos será ideal para nuestro programa de control de peso.

Lo dejamos todo cociéndose durante unos 30 minutos aproximadamente, sin darle la vuelta, ni poner aceite ni sal mientras se cocina. Tras esos 30 minutos echamos un vistazo a ver si ya está cocido, yo suelo pinchar una patata con un cuchillo para saber si ya está listo.

Lo emplatamos y echamos una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva, y ya tenemos listo el plato. Espero que os guste.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 841 Promedio: 4.3)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*