Hoy os traigo uno de mis platos preferidos, lo comería todos los días y a todas horas. Un plato completo, saludable y con buen equilibrio, ideal para nuestro estilo de vida saludable y control de peso.
Ingredientes para 2 personas:
4 filetes de pechuga de pollo
1 brócoli pequeño
3 zanahorias medianas
6 champiñones
Dos puñados de arroz
Aceite de oliva, sal y pimienta negra
Tiempo de preparación: 35-40 min Dificultad: 3/10
Lo primero que haremos será poner dos puñados de arroz a cocer en una olla pequeña o un cazo. Yo esta vez he usado arroz blanco porque no tenía nada más, pero el plato mejora nutricionalmente usando arroz integral. Otra opción es usar quinoa.
El arroz nos aporta energía de manera rápida, eso es muy bueno si vamos a realizar deporte o algún trabajo de alto desgaste calórico, pero es un problema si nuestro trabajo es más sedentario, ya que, si no lo quemamos, esa energía se convertirá en grasa. Por eso no debemos abusar de él, pero si podemos comerlo en pequeñas raciones.
Por otro lado, el arroz aporta una gran variedad de vitaminas y minerales, y si lo usamos integral, la fibra hará que se absorba de manera más lenta.
Mientras se cuece el arroz, cortamos el brócoli ya lavado y pelamos las zanahorias y las cortamos a juliana.
El brócoli es un alimento excelente, rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayuda a fortalecer el sistema inmune.
Echamos el brócoli y la zanahoria en una sartén a fuego medio con una pizca de aceite de oliva, y le colocamos una tapa.
De mientras se va cocinando, lavamos y cortamos los champiñones, cada uno cortado en 4 partes.
Pasados 10 minutos desde que pusimos el brócoli y la zanahoria en la sartén, le añadimos los champiñones y volvemos a colocar la tapa.
Mientras se va cociendo, picamos el pollo, lo salamos y lo aderezamos con pimienta negra. La pimienta siempre debe ser recién molida, ya que la diferencia de molerla al momento es descomunal en cuanto a aroma y sabor, respecto a la que ya se compra molida.
Pasados 8 minutos desde que añadimos los champiñones, retiramos la tapa, salamos la verdura y le añadimos el pollo. Volvemos a tapar y lo dejamos 5 minutos.
Pasados esos 5 minutos, retiramos la tapa, y lo dejamos que se termine de cocinar sin tapa, hasta que veamos que ya está todo cocinado. Momento en que podremos retirarlo del fuego y emplatarlo.
Mientras se cocinaba todo esto, el arroz ya debería de estar cocido y lo habremos apartado y escurrido.
En el plato que tenemos el pollo con verduras, le colocamos al lado un vaso pequeño o taza de arroz de manera que quede bien presentado, y cada uno que lo mezcle a su gusto cuando vaya a comerlo.
Ya lo tenemos listo, y os puedo asegurar que está buenísimo. Ya me contaréis.
